El gasóleo a domicilio en Navarra que se comercializa a nivel mundial salido de las refinerías no es un combustible compuesto únicamente de gasóleo, sino que lleva una serie de aditivos con diferentes funciones. De hecho, uno de los falsos mitos sobre el combustible es que esos aditivos perjudican a los motores o a las calefacciones en los que se usan, pero nada más lejos de la realidad.
En Gasóleos Artajona definimos los aditivos como los compuestos químicos que se incorporan a los combustibles para mejorar el funcionamiento de los mismos, para reducir o evitar la corrosión en los depósitos de combustible en los que se almacenan, para lubricar los inyectores de los motores o eliminar la carbonilla que se pueda acumular en los quemadores.
Son compuestos que, como vemos, tienen funciones específicas. Es el caso del que se incorpora al gasóleo a domicilio en Navarra, que cumple la función de cambiar el color del combustible y diferenciarlo de otros. Pero la mayoría de estos aditivos están relacionados con el propio mecanismo del automóvil que, por llamativo que pueda parecer, al final es su principal enemigo.
Los aditivos en un vehículo ayudan, por lo general, a aumentar tanto la potencia como el rendimiento de los vehículos, además de contribuir a alargar la vida útil de las piezas que sufren el desgaste derivado del uso, las condiciones climáticas o el mal estado de las carreteras, entre otros. Y uno de los aditivos más conocidos es el dispersante, cuya función es evitar la formación de depósitos de carbón sobre los quemadores, reduciendo el consumo de combustible, entre otras ventajas.